Talampaya es el emblema turístico de La Rioja y uno de los parques nacionales más conocidos del país. Muchos turistas visitan la provincia para conocer los increíbles paisajes que ofrece y en su visita encuentran muchas opciones para ampliar su viaje.  Ver Laguna Brava.

El éxito del parque como punto de atracción turística está demostrado en los más de 60 mil visitantes que recibía al año, en la pre pandemia. Los majestuosos paredones del Cañón, que llegan a los 150 metros de altura; los senderos que recorren las llamativas geoformas, como El Monje y La Torre; los petroglifos, pinturas rupestres de los habitantes originales que están al alcance de la mano, forman un conjunto de experiencias que hacen que el paseo sea inolvidable.

La visita al Parque Nacional Talampaya es organizada por una empresa privada que brinda los servicios al visitante. Las excursiones tienen un costo, con descuentos por familia y del 50% para menores de 12 años (como referencia, el recorrido más corto se abona alrededor de 15 dólares al valor blue, consultar precios en www.talampaya.com). Esos servicios incluyen la recorrida en modernos buses con asientos interiores y al descubierto, para aprovechar al máximo las vistas, que salen desde un cómodo parador cercano a la oficina que cuenta con baños, restaurant, venta de regionales y camping.

La majestuosa belleza de los rojos paredones tallados por la erosión del viento y el agua, el vuelo de los cóndores y los juegos de luces que se advierten en el atardecer conforman una experiencia inolvidable que turistas de todo el país y del exterior saben apreciar.

Hay que tener en cuenta que también se debe abonar una tarifa de ingreso al parque para los domiciliados en La Rioja, algo más caro para los argentinos de otras provincias y los extranjeros.

El parque está a sólo 220 km de La Rioja Capital, por lo tanto se puede combinar con la visita al Parque Ischigualasto en un mismo día, o bien pernoctar en algunos de los hoteles que ofrece Villa Unión, a sólo 60 km de distancia.

En caso de viajar en vehículo propio, se puede reabastecer el combustible en Pagancillo, donde también hay alojamientos más sencillos, como posadas y cabañas.