Viajeros de todo el mundo llegan al oeste riojano para conocer uno de los mayores atractivos que ofrece la Argentina, la Ruta Nacional 40, un mítico camino que recorre como una espina dorsal toda nuestra geografía, de norte a sur, desde La Quiaca hasta Ushuaia.
Esta es la oportunidad para conocer no sólo los paisajes exuberantes y coloridos como la Cuesta de Miranda, sino también para adentrarse por lugares de enorme belleza, como el valle de Chilecito, Famatina y San Blas de los Sauces.

DESCUBRA LA RIOJA te propone comenzar el camino hacia esta zona desde La Rioja (200 km), para iniciar la visita en Chilecito, principal centro productivo agroindustrial de la provincia. Cuna de los mejores viñedos riojanos, es muy recomendable hacer la Ruta del Vino y degustar los productos de una decena de bodegas reconocidas, como La Riojana y Valle de La Puerta, entre otras. El vino típico de esta zona es el torrontés, dulce y perfumado, de los mejores del mundo.

Tiempos del oro: el cablecarril

Esta ciudad, la segunda de la provincia, es un centro productivo con gran historia. Allí se instaló a principios del siglo XX la primera sucursal del Banco Nación, para brindar servicios a la minería, principal actividad extractiva de aquel entonces. De esos tiempos queda como imponente testigo el tendido del Cablecarril, cuya Estación Uno es de los lugares más visitados por los turistas.
Esta es una impresionante obra de ingeniería realizada en 1904, destinada a mover los minerales que provenían del Famatina; cuenta con nueve estaciones y un tendido aéreo de 35 kilómetros de extensión, hasta los socavones de la Mina La Mejicana. Es casi obligada la visita a esa antigua explotación minera, ascendiendo hacia las montañas por viejas huellas que recorren Alto Carrizal, Corrales y Los Berros, para llegar hasta los socavones y las Estaciones N°7, N°8 y N°9 (la más alta) del cablecarril a 4.600 msnm.
El turismo religioso es otra interesante alternativa, ya que el departamento cuenta con ocho capillas que son Monumentos Históricos Nacionales. Entre sus museos se destaca Samay Huasi, finca que perteneció a Joaquín V. González actualmente administrada por la Universidad de La Plata, que mantiene su fisonomía original y alberga una interesante muestra de antropología, minería, geología y ciencias naturales.
En los alrededores de Chilecito, pueblos pintorescos invitan a una recorrida por lugares detenidos en el tiempo, como Los Sarmientos, Malligasta, La Puntilla, Vichigasta o Nonogasta, con bellísimos bosques y ríos que se pierden entre los cerros.

Dónde dormir

Chilecito cuenta con buena hotelería, en la que se destaca el recientemente inaugurado hotel cinco estrellas Mac Royal Suite Famatina, que cuenta con 60 habitaciones de lujo, casino y salón de convenciones, restaurant de cocina internacional, gimnasio, cancha de tenis y piletas.